Partes fundamentales de una Cámara Reflex

El funcionamiento básico de una cámara réflex es el siguiente:

Cuando nos preparamos para la toma de una imagen, que queremos fotografiar, miramos por el visor; y el hecho de poder ver la imagen por el visor se debe a que la cámara alberga uno o varios espejos. De ahí el nombre: Cámara réflex.

La imagen que queremos captar estará iluminada por una fuente de luz (Sol, "luna", bombillas,...), dicha imagen reflejará una gran parte de esa luz que será captada por nuestra cámara de fotos, a través de su objetivo.

La luz pasará, por refracción, por el objetivo que lleva una lente convergente (no obstante, existen otras lentes con otros efectos sobre la luz). Esto quiere decir que la luz, que es recta y continua, sufre una desviación que dará lugar a que la imagen captada salga totalmente invertida en la cámara de fotos, justamente en el sensor o película.

Sin embargo, gracias al espejo que alberga la cámara y al pentaprisma, la luz vuelve a modificarse y vemos la imagen bien formada por el visor. En el momento de hacer la foto, el espejo se encontrará en una posición concreta para que dicha luz incida en el sensor o película. Por tanto, durante la exposición, durante la captura de la imagen, no habrá imagen en el visor.