Hay que tener en cuenta, a la hora de comprar nuestra cámara fotográfica, el uso que vamos hacer de la misma. En este sentido, sabiendo lo que necesitamos, optaremos por aquella cámara que se adapte mejor a nuestras necesidades y ahorraremos, así, bastante dinero.
Son muchos los aspectos a tener en cuenta: el número de píxeles, la abertura del diafragma o el tipo de objetivo (por la distancia focal) podrían ser algunos ejemplos; sin embargo, en este artículo os hablaré un poco acerca del sensor de la cámara. Sobre sus ventajas e inconvenientes según su tamaño.
Tengamos una cosa clara desde el principio; cuanto mayor es la superficie del sensor, mayor es la calidad de la fotografía. De hecho, tanto es así, que sólo hay que comparar el precio que dista un tamaño del otro.
Intentando no entrar en tecnicismos que, por otro lado, no es que yo sea un experto, he aquí las características que ofrecen los sensores según su tamaño.
EL TAMAÑO DEL SENSOR DETERMINA:
El ruido.
Básicamente, sabemos que podemos generar ruido al aumentar el ISO, cosa que empleamos cuando tenemos poca luz en la escena que queremos fotografiar. Y, aunque, es menos atractivo que el grano, en lo analógico; el ruido, volviendo a lo digital, son aquellos puntos blancos o multicolores que reducen la calidad de la fotografía.
Si el tamaño del sensor es pequeño los fotodiodos se encuentran muy cerca unos de otros, lo que se traduce en una lectura de la luz con muchos errores. Las cámaras compactas, por lo general, albergan sensores pequeños, de ahí que éstas generen fotografías con mucho ruido y efecto borroso.
La profundidad de campo (P.C.).
La P.C. es aquella área de una imagen que se encuentra enfocada. La P.C. como deberíamos saber viene determinada por varios fundamentos de la fotografía. A modo de repaso, podemos decir que se da una mayor P.C. cuando elevamos el nº f de nuestra cámara (cerramos diafragma), cuando empleamos objetivos angulares (distancia focal corta), cuando el sujeto u objeto está distante, etc… y, cómo venimos comentando, está determinada, también, por el sensor.
La explicación científica es compleja, se debe a razones ópticas, pero no sabría cómo explicar esto para que se me entienda.
No obstante, dos datos relevantes si puedo decir al respecto.
En primer lugar, en una cámara compacta, que lleva sensor pequeño, una apertura del diafragma de f5,6 se asemeja a la profundidad producida por una apertura de f16 en una cámara con sensor de 35 mm, o sea, un sensor más grande.
Y, en segundo lugar, y cómo ya os decía al principio, que lo pequeño tiene su juego. Emplear un sensor pequeño es ideal para fotografía macro. La profundidad de campo de un sensor pequeño es mayor que la de un sensor grande.
Efecto rebosado (blooming).
Si un fotodiodo, ese elemento pequeñísimo que se encuentra en el sensor, queda expuesto a demasiada luz, éste puede extenderse a los fotodiodos que les rodea. Por tanto, este efecto se producirá claramente en los sensores más pequeños, al estar los fotodiodos más concentrados.
No obstante, dependiendo el software que contenga dicha cámara, este problema puede solventarse.
El campo de visión. (Factor de multiplicación)
Si comparamos dos de los tamaños de sensores más empleado en las cámaras réflex: APS-C y FullFrame; APS-C tiene un factor de recorte de 1,6x. Esto quiere decir que una cámara con sensor APS-C sólo captaría un 62,5% de una fotografía realizada con una cámara que tuviese sensor FullFrame.
En otras palabras, APS-C, al ser un sensor más pequeño, haría un recorte de una imagen hecha con una cámara analógica o una cámara digital cuyo sensor es FullFrame.
Todo esto, además, produce otra confusión. Lo que en una cámara con sensor Fullframe, por ejemplo, un objetivo de 28 mm es un angular, si tuviese un sensor APS-C, se traduciría en un objetivo de 44 mm, es decir, un objetivo normal.
En lo analógico, la película (el carrete para que nos entendamos) tiene un tamaño de 35 mm. En lo digital, el tamaño del sensor similar a la película o al negativo en lo analógico, es el FullFrame.
El factor de multiplicación del FullFrame es de 1x, de manera que si le ponemos, a una cámara con sensor FullFrame, un objetivo con una distancia focal de 50 mm (o sea una lente normal, aquella equivalente con la visión humana) mantenemos el objetivo con 50 mm. En cambio, si ponemos un objetivo de 50 mm a una cámara que tiene un sensor APS-C, recordemos que es un sensor más pequeño, el objetivo de 50 mm pasa a ser de 80 mm. (50 mm X 1.6x= 80 mm).
Tamaño de sensor --- Factor de multiplicación
FullFrame --- 1x
APS-C ------- 1,5x (1.6x en Canon).
4/3 -----------2x
Nota: Para hacer esta entrada he consultado las siguientes fuentes. Apuntes de clase, “Fotografía digital. Edición 2011”. Anaya, y las siguientes páginas web:
http://www.photoshop-designs.es/2010/09/a-la-hora-de-elegir-una-camara-digital-el-tamano-del-sensor-es-muy-importante/#more-2414
http://www.nova-foto.net/2007/10/16/factor-de-multiplicacion-aps-c-y-fullframe/